IGNACIO DARNAUDE ROJAS-MARCOS
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Nº 415 .- Fotografías del comandante ummita "Dei-98" interceptadas por la policía de Franco.
En base a solventes aseveraciones de Enrique de Vicente ,
periodista asaz conocido en los medios paracientíficos de la
Villa y Corte , hacia diciembre de l970 recibió
un sobre anónimo con matasellos del distrito Aeropuerto de
Barajas en la capital de España , que contenía una pareja
de retratos tamaño 9 x 12 cm correspondientes
a un varón de raza blanca , corpulenta complexión y elevada
estatura quien aparentaba unos diez años más que
Jesucristo , caballero elegantemente ataviado a la usanza europea y tocado
de mascota de ala ancha al estilo de los gangsters del cine
negro americano de los cincuenta.
El curioso personaje se erguía a pie firme en alguna suerte de barco
, malecón o paseo marítimo emplazado , es de imaginar , en
parajes costeros o fluviales de Portugal o Brasil
, toda vez que en ambas postales se apreciaban ciertos letreros en la musical
lengua de Camoens. Al dorso figuraba
un afectuoso mensaje dirigido al estudioso De Vicente, con motivo
de su persistente interés en el misterio de Ummo , firmado
fraternalmente por el que aseguraba de sí mismo ser nada menos que
"Dei-98" , supuesto líder en la colonia de expedicionarios
del astro frio Ummo inmigrada a la Península Ibérica
, y redactor asímismo de otras extensas y abundantes misivas
"exoplanetarias" recibidas por una treintena de destinatarios españoles
, oportunamente reseñadas en este mismo "Catálogo Documental
del Criptogrupo Ummo".
Presa de deliciosa agitación depositó con cuidado exquisito
las pretendidas reproducciones del organismo físicoquímico
del jerarca exobiológico Dei-98
en su manoseada cartera
de mano ( "mi segunda alma" , como Enrique
solía musitar con harta razón ) , se echó a
la calle a toda mecha y continuó sus múltiples , variopintos
e intensos contactos humanos y actividades habituales.
Pasadas varias horas , en esta misma e inolvidable jornada , y para su
consternada sorpresa, fue abordado en la via pública por inspectores
de la siniestra Brigada Social adscritos
al rastreo de operaciones subversivas antifranquistas , que lo trasladaron
sin contemplaciones a la Dirección General de Seguridad
, sita bajo el famoso reloj de la Puerta del Sol , corazón
urbano de Madrid , donde al llegar y como es preceptivo entregó
al funcionario encargado de otorgar la malvenida a los sospechosos
, el desgastado portafolios -por llamarlo de algún modo- con
todo su abigarrado y personalísimo contenido , más la doble
faz y porte de su flamante y dilecto amigo estelar
bautizado como “Dei Noventayocho ,
hijo de Dei-97” . En la sede de la
temible Policía Secreta del Generalísimo
fue interrogado durante varias horas en torno a su eventual participación
en las algaradas estudiantiles por entonces en boga , hasta que finalmente
y para el desconcierto del detenido fue puesto en libertad sin cargo alguno
, previa una educada excusa de
que disculpara -si podía- las molestias sufridas
, ya que "se había tratado de un lamentable error".
Antes de despedirse del "Kilómetro Cero"
los "grises" le devolvieron cortésmente su astroso zurrón
de cuero.
Pasó algún tiempo en el que el agraviado reanudó sus
cotidianos y frenéticos menesteres , hasta que Enriquito , como
goza del privilegio de llamarlo su viejo amigo el prestigioso españamágico
Juan García Atienza , se acordó de repente de las extraordinarias
instantáneas del poderoso Dei-98 , y como afectado por
una extraña premonición las buscó nerviosamente entre
los bártulos de la mariconera. ¡ Habían desaparecido
¡ , aunque todas sus restantes y pintorescas pertenencias
seguían intactas entre el escai y la cremallera.
El ahora alma y director de Año Cero ignora todavía
si su insólita detención obedeció a aleatorias diligencias
policiales de mera rutina , inducidas por vulgares móviles
políticos , o si por el contrario su extemporáneo éxodo
al sancta sanctorum de la represión del régimen instaurado
por el Caudillo de España por la gracia de Dios estuvo relacionado
, hipótesis asaz surrealista , con su privilegiada posesión
de la asombrosa y nunca vista efigie carnal del "pontifex"
wolfiano Dei-98.
En cuyo caso , ¿ qué inverosímil confidente informó
a las fuerzas de seguridad , justamente el mismo dia de su recepción
, de que tales superimágenes del nuncio ummita se encontraban
bajo la custodia del escritor madrileño ?.
Irreemplazables positivas que , de eso no hay duda , pasaron a las
expertas manos de los comisarios del orden público , por motivos
en extremo intrigantes pero aún desconocidos , y de las cuales por
desgracia nuestro querido amigo periodista no ha vuelto a tener noticias.
Enrique de Vicente , antes de que le resultaran incautadas por los burócratas
del Ministerio del Interior , mostró los incunables
con la semblanza de Dei-98 a dos colegas de toda confianza
con los que se citó , viscerales investigadores del enigmático
fenómeno Ummo : el psicólogo
Francisco Mejorada y Javier Ruiz Sierra.
Ambos entendidos escrutaron con intensa concentración el par de
"hologramas" de Peí-69 , sorry , en qué
estaría uno pensando , Dei-98 , por lo que están en
condiciones de testificar y ampliar información acerca de las características
de las ya legendarias ilustraciones alienígenas de infausta memoria.
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